Confío En Tus Amigos, Candelabro, Estoy Bien y Asia Menor se juntaron en Sala Metrónomo, creando una de las jornadas más históricas para la música independiente chilena y para quienes tuvieron la fortuna de presenciar este espectáculo.
Por N.G
El sábado pasado tuvimos la suerte de estar en Sala Metrónomo, clásico local de la capital, donde en esta oportunidad se unieron cuatro de los proyectos independientes más aplaudidos del país: con las presentaciones de Asia Menor, Estoy Bien, Candelabro y Confío en tus Amigos; quienes fueron capaces de hacer volar las entradas en muy pocas horas el mismo día en que se pusieron en venta. Y era que no, ya que desde que se anunció esta reunión, la reacción de las personas era de sorpresa y mucha expectación.
La maratónica jornada la comenzó Confío En Tus Amigos, ante un Metrónomo "lleno hasta la bandera" por poner un término futbolístico. El cuarteto desde el primer segundo se mandó una explosión arrolladora de energía y sonidos potentes que hizo enloquecer a las personas al son de bruscos movimientos de cabeza y diversos mocheos que se repitieron en varias ocasiones de los 45 minutos de show que tuvieron los encargados de abrir los fuegos, bajo temas como 'Tonto', 'Kung-fu' y 'TKM imbécl'.
Luego de breves minutos y, literalmente, breves minutos, ya que el equipo encargado de hacer los cambios para cada grupo se lució en toda la noche por su excelente trabajo eficiente, salieron al escenario las y los chicos de Candelabro (para mí, uno de los proyectos más interesantes que tiene la música nacional actualmente), con una propuesta que se me hace muy en la línea de Arcade Fire.
Candelabro, con una presentación soberbia, hizo corear a las personas durante todo su show. La banda tiene una facilidad notable para robar la atención gracias a su sofisticada y compleja propuesta musical que consiguieron gracias a una meticulosa mezcla de varios géneros musicales, que llevan al espectador por un viaje alucinante por diversos sentimientos. Candelabro ya está totalmente preparado para cosas mucho más grandes en su carrera y, ojalá, estos desafíos puedan llegar pronto.
El ambiente y los ánimos estaban en el cielo luego de la despedida de Candelabro, el público de diversas edades comentaba todo sobre las dos bandas que ya se habían presentado en la fría noche de ese sábado. Tras todo esto, otro de los nombres fuertes del cartel hacían aparición, me refiero al trío Estoy Bien, responsables de una catarsis de gritos, saltos y choques entre todos los que estaban en las primeras filas.
Bajo llamativas y memeables visuales, Estoy Bien hizo retumbar Sala Metrónomo de principio a fin, con un sonido feroz por parte de sus tres integrantes quienes, ante la inevitable locura de sus oyentes, también se entregaron en su totalidad para dar un show de un nivel estratosférico. Al finalizar el show, se podía ver el cansancio de las personas quienes buscaban darse un respiro, necesitaban ir al baño o, simplemente, querían hidratarse antes de la llegada del último número de la noche.
Finalmente, Asia Menor cerró la noche con un despliegue de virtuosismo y sinceridad que llenó cada espacio con su sonido potente y envolvente. Su repertorio, que incluyó temas como "Tesela" y "La Naturaleza", consolidó una noche de música diversa y profunda, demostrando que la música independiente en Chile está más viva que nunca.
La gran demanda de boletos que se pudo ver desde el inicio de la venta, además de la sala Metrónomo a capacidad total reflejan el fuerte apoyo del público a la música independiente. Este evento fue tanto un hecho histórico para las bandas que mostraron sus proyectos como una celebración de la diversidad musical y la pasión de sus seguidores, tan fieles y ruidosos como un hincha de un equipo de fútbol. En resumen, fue una noche hermosa y esencial para la escena musical alternativa indie que tenemos actualmente en el país.
¿Es uno de los mejores shows del año? Sin duda alguna, te puedo decir que si, este evento estará en las listas de resúmenes que habrá a finales del año.
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