Review | Tame Impala y 21 Pilots en Lolla Chile 23: El cierre que nos merecíamos

 


Faltaba poco para cerrar el telón de una nueva edición del Lollapalooza Chile 2023, los dos escenarios principales se alistaban para recibir a los dos últimos anfitriones de la noche: Tame Impala y Twenty One Pilots, que generaron la mayor cantidad de asistentes a esas zonas del Parque Bicentenario de la comuna de Cerrillos.

El reloj marcaba las 20:33hrs y en el escenario aparecía Kevin Parker, quien hace sólo unas semanas había recibido una operación de cadera, tras fracturársela severamente en una maratón; accidente que casi provoca que Tame Impala también cancelara su presentación en las ediciones de Chile, Brasil y Argentina. Pero no, ahí veíamos al oceánico caminar con muletas y saludar a las miles de personas que repletaron el Banco de Chile Stage, quienes esperaban el regreso de la banda tras siete años de ausencia. Justamente, la última vez que habían venido al país había sido en el mismo Lollapalooza Chile, pero en su antigua casa.

Los primeros acordes de 'One More Year', tema de su último disco 'The Slow Rush', crearon instantáneamente un viaje pavimentado por la psicodelia, bajo trances hipnóticos, llevándonos hacia nuevos lugares, que se fue acrecentado con la interpretación de 'Borderline'. ¡Y eso era justamente lo que estábamos pidiendo de este show!

En el show de Tame Impala todo funcionó bien. El sonido estuvo impecable en todo momento, ayudando a generar esas atmósferas tan características del proyecto musical, para que decir de las visuales utilizadas a lo largo del show junto a los láser que se proyectaban, y que cobraron más protagonismo con las interpretaciones de 'Elephant', 'Mind Mischief', 'Feels Like We Only Go Backwards' o, de forma suprema, en el momento en que llegó 'Let It Happen', que hizo saltar, bailar y llorar a más de alguno en el parque. Es que en ese momento, pudimos ser testigos de un Kevin Parker bastante comunicativo con las personas, más de lo que habíamos presenciado con anterioridad, quien preparó el camino hasta la explosión de confeti y que se tomó los cielos del Lolla Chile en dos oportunidades. 

Luego del trago amargo que había dejado Drake en la jornada anterior, Tame Impala fue todo lo que estuvo bien por largos 14 temas. Y que sirvieron para consagrar a Kevin Parker como un ídolo de talla mundial, a quien no le importó mucho su estado físico y brindó un show formidable, en la medida de lo que él podía. 




Luego de lo majestuoso de Tame Impala, llegaba el turno del cierre para el artista principal de la tercera jornada de festival: Twenty One Pilots. Quienes llegaban a Chile con menos de veinte días para armar su show, tras la abrupta cancelación de Blink-182 por toda Sudamérica, tras la fractura de Travis Baker.

Twenty One Pilots no se encontraban en gira y aceptaron el desafío a pesar de estar tan encima la fecha. Bueno, el dúo ya tenía dos experiencias previas en Lollapalooza Chile, ambas con un éxito rotundo de convocatoria y de calidad de performance. Fue así como a las 22hrs, las luces se disipan, y el dúo aparece en escenario portando pasamontañas en sus cabezas y desatando la algarabía de su fanaticada que había llegado al Costanera Center Stage, como también, de quienes no eran seguidores del grupo y querían ver el show final.

Los norteamericanos, sólo con la interpretación de 'Guns for Hands' y 'Morph' ya se habían metido a todo el respetable al bolsillo, demostrando un espectacular show minimalista, en lo que concierne a adornos en el stage y esas cosas. No, acá lo que importaba era ver en acción a Tyler y Josh, que cada uno por separado son un show aparte.

En una hora y media de presentación, los chicos entregaron un setlist de 17 canciones, donde algunos clásicos del grupo como 'Stressed Out' y 'Heathens' hicieron prender más aún al público. Otro de los momentos geniales del dúo fue cuando se dieron el tiempo de hacer un cover del single 'First Date', de los Blink-182, un regalito para quienes se quedaron con las ganas de ver por primera vez a la icónica banda de los años 2000. Como también, hubo espacio para homenajear dos temas que ya están en el cancionero de la historia musical chilena, como lo es 'Loca' de Chico Trujillo y 'Mira Niñita' de Los Jaivas. Momentos bonitos que no hicieron que hacer crecer más el cariño por estos personajes que lo dejaron todo en el escenario, haciendo un show redondo y potente, a sabiendas de que no todo el público que estaba ahí esa noche los esperaba ver a ellos cerrando.


Lo de Tame Impala y Twenty One Pilots fue el cierre que nos merecíamos como público, tras el punto negro de Drake y las cancelaciones previas al festival, nada culpa de la productora hay que señalar. Ambos shows se coronaron como parte de los cinco mejores conciertos del evento de este año, y de los mejores que se hayan visto en los últimos Lollapalooza de nuestro país. Ambos nos dieron un viaje rockero, pero por distintos ángulos del género: la psicodelia y lo hipnótico de Tame, y la fuerza cruda, pero en pasajes, tocando lo íntimo del dúo norteamericano. Que buena elección fue haber puesto a ambos proyectos para cerrar la misma noche. ¡Gracias, muchas gracias a los dos grupos!









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