Luego del show de Kali Uchis se vivió un verdadero choque de hormiguitas, entre quienes querían quedarse a esperar el debut del fenómeno pop, Billie Eilish, y quienes querían moverse desesperadamente hacia el Banco de Chile Stage, el segundo escenario principal que sería testigo de otro esperadísimo debut en Chile.
El reloj marcaba las 20:30, el calor se estaba yendo del Parque Bicentenario de Cerrillos y el hype de la gente se hacía notar en el ambiente. Ya era hora de que se presenciara el debut en nuestro país de la estrella musical Lil Nas X.
Todos quedamos sorprendidos con el nivel de detalle en su escenografía, con adornos gigantes (como tacones), muchos colores, aparición de una culebra y hasta un poni falso. Y ahí estaba él, con un vestuario majestuoso y con un cuerpo de bailarines que estuvo a otro nivel.
Eso si, el show no fue de todo nuestro gusto. Todo ese maximalismo abismal que estábamos viendo, no iba de la mano con lo más importante que se necesita en un escenario para un cantante: cantar, aunque suene obvio. ¿Por qué? Bueno, Lil Nas X ocupó bastante playback durante su presentación, se perdieron varios minutos donde el artista se fue del escenario para cambiarse vestuario -innecesario- y dejó a su cuerpo de baile mostrando su talento por casi cinco minutos, y eso, en un festival, se traduce a perdida de tiempo. Para más remate, su hit más potente, 'Industry Baby', no fue interpretado de manera completa.
A pesar de todo lo anterior, no se puede negar que Lil es un showman, y posee un manejo del escenario impresionante. ¿Acierto? Claramente este ha sido uno de los aciertos más grandes de este cartel del Lolla Chile.
21:30, era la hora del número principal, Billie Eilish debía aparecer en escena, pero aún no la podíamos ver. Pasado unos poquitos minutos, la primera headliner de esta versión aparecía saltando desde abajo del escenario, sorprendiendo a todo el mundo y creando una adrenalínica marea de gritos ensordecedores en todo el parque.
'bury a friend' fue la canción que encendió el Costanera Center Stage, donde la masa asistente la coreó de principio a fin. Y, a diferencia de ese magnánimo escenario lleno de maximalismo de Lil Nas X, lo de Billie Eilish era completamente el antónimo. A la oriunda de Los Angeles sólo le bastó la pasarela, un espacio para su hermano Phineas y su baterista, para desarrollar todo un espectáculo, que fue disfrutable para seguidores y curiosos que se dispusieron a escuchar a la joven de 21 años.
A pesar de unos pequeños desperfectos técnicos de sonido en los primeros temas, estos se solucionaron de forma expedita, por lo que el show pudo continuar sin sobresaltos.
Billie se mandó un espectáculo de lujo, con un setlist que constó de 24 temas, varios de ellos ya considerados himnos para la nueva generación musical que son ahora el público objetivo de este tipo de festivales. Que manera de sonar 'NDA', 'my future'. Fue un viaje donde lo único que importaba era la música, sus canciones, Billie y las personas. La intérprete nos llevó por la algarabía, la melancolía y la adrenalina con sus singles 'bad guy' y 'Happier Than Ever'.
¡Gracias por tanto, Billie!
Fotos por Lotus / Lollapalooza Chile
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