Review: Foals - What Went Down: Un viaje hacia la evolución esperada


Nuevamente hay material fresco de Foals. Ese quinteto inglés que apareció de una forma violenta en el año 2008 con su disco "Antidotes", siendo uno de los discos más destacados, y dejando hits que hasta el día de hoy perduran gracias a su singular sonido. Dos años después, siendo una banda lo moderadamente conocida en el mundo de la música, lanzaron el majestuoso "Total Life Forever", donde dieron un giro bastante grande en su línea musical. De ahí se desprendió uno de sus mejores temas hasta el día de hoy; el épico "Spanish Sahara" que además fue "La mejor canción" del 2010.

En el año 2013, y estando un escalón más arriba en los carteles de festivales, y con la mirada de los medios puesta en ellos, llegó el aplaudido "Holy Fire", del que se desprende "My Number", un temazo. Este tercer trabajo dejó con ganas de escuchar más a los seguidores, y después de dos años podemos ver lo que acaban de estrenar los de Oxford; su esperadísimo cuarto álbum de estudio "What When Down", que marca una nueva era en la banda.


"What Went Down" es el tema encargado de darnos la bienvenida, ¡y que recibimiento nos dio!. Una canción llena de furia incontrolable, violenta, directa. Eso, sumado al descontrol en la voz de Yannis, crean una atmósfera apocalíptica que se completa con la base del bajo, y el notable riff adhoc al ritmo. De esos temas en los que te imaginas un estadio lleno, saltando extasiado y coreando como si no hubiera un mañana.

 La intensidad baja un momento con "Mountains At My Gates". Sus soñadores rasgueos de guitarra te transportan al "universo Foals" de melodías delicadas, y coros pegadizos. Los arreglos del tema están hechos perfectamente para calzar en cada segundo del single del álbum. Inclusive, la aceleración que vuelve en el tramo final, no ensucia la canción, sino que la cubre de una oscuridad que ilumina, que la hace más impecable.

Con "Birch Tree" el grupo vuelve a transitar por caminos conocidos. Su base con tintes de funk y dance, recuerdan ciertos pasajes del Total Life Forever. Con un limpio riff que está latente a lo largo de los cuatro minutos de duración. Un tema que nos sirve de puente para ir bajando las revoluciones, de lo que se nos viene a continuación. Nos referimos a "Give It All"; donde Foals, con una melodía minimalista, que inyecta cierta quietud, y puede llegar a "ponerte la piel de gallina", nos embarca a un cosmos de delicadeza y belleza musical. Destaco el trabajo en la interpretación de Yannis, y en la batería de Jack, que sostienen los casi cinco minutos de duración del track.


Las percusiones se vuelven predominantes en "Albatross", contribuyendo una peculiaridad a la canción, que la hace diferente a las anteriores. Un tema que me gustaría mucho ver en vivo en su visita a Chile. "Snake Oil" quiebra cierta tranquilidad de los dos temas anteriores, y hacen renacer la potencia sonora de Foals. Con la clásica e impetuosa voz de Philippakis, que atiborra cada espacio del sexto tema de WWD.

"Night Swimmers" es una entretenida canción que juega con el pop y el rock. Con buenos punteos de guitarra que deambulan todo el tiempo, y una batería protagonista, que hace que muevas los pies. Una exquisita combinación que da un buen resultado final.


Las tres últimas canciones de cualquier disco, para mí, son importantísimas, ya que son con las que cierras un viaje de gran forma, y terminas de escuchar el disco con gran atención, o simplemente, haces que el oyente quede con un mal sabor de boca. Afortunadamente, los ingleses supieron ordenar cada canción en un espacio apropiado, y los tres últimos temas dan un cierre extraordinario.

Primero llega la majestuosa y sutil "London Thunder". Las notas de piano, y la voz de Yannis que se agranda en esta interpretación, graduándose como un gran frontman, te van conduciendo por un emocionante viaje de sensaciones en las que no sabes con que te maravillará la canción en los segundos próximos. Una canción para disfrutar solo, con audífonos y recostado en tu cama.

El punto alto de What Went Down llega en este momento. La que para mí es la mejor canción de este álbum. "Lonely Hunter" hizo algo que desde hace tiempo no me pasaba, y es que me atrapó desde el primer segundo de su intro.  Una obra completa que juega con templanza la intensidad de los tiempos.

Es la evolución de Foals. El sonido completo y maduro que debían alcanzar queda evidenciado con el penúltimo tema. No sólo su base musical es soberbia. Su lírica juega un rol fundamental acá con frases como: "...Love is a gun in your hands".

El adiós lo trae "A Knife In The Ocean". Con sonidos de guitarra perdidas en la boca del océano, y un Yannis preguntándose "¿A que llevaron las cosas en las que alguna vez creímos?", llega a su fin este esplendido viaje de evolución musical. Es un cierre bastante digno, tapado por un mar hambriento que espera por más.


Se puede decir que con What Went Downs, Foals subió de categoría, y ahora alcanzó el estatus de banda de primer nivel de importancia en el mundo musical. Fácilmente puede llevar una cantidad considerable a un estadio, o ser headliner de cualquier festival grande de Inglaterra o el mundo. Tal como lo dijo el "boss" del Reading & Leed Festival, que quedó maravillado con el show que dieron hace unas semanas, y dio señales de que podrían encabezar el lineup del próximo año.

Kasabian logró la evolución con "Velociraptor", y la pavimentó con el "48:13". Arctic Monkeys la construyó con el "Humbug", y la concretó con su quinto disco "AM". Y Foals, tuvo ciertos sonidos en el Total Life Forever, que se concretaron en el "Holy Fire", y que hoy maduraron con "What Went Down". DISCAZO.




Foals visitará nuestro país por tercera vez, el próximo 11 de octubre en el teatro "La Cúpula" del Parque O'Higgins. Gracias a Fauna Producciones.

Las entradas aún están a la venta. Su precio es de $27.500, y las puedes comprar mediante sistema Puntoticket (CLICK ACÁ).


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